La zona de día queda claramente diferenciada de la zona de noche, un espacio diáfano, abierto y luminoso que amplifica la magnitud de la estancia. El propio mobiliario es el que define la separación de espacios sin necesidad de levantar tabiques. de esta manera, conseguimos que la luz natural penetre en todo el espacio.
Para la elección de materiales, se escogieron materiales con acabados claros, para que no rompieran con la estética del mobiliario ya existente. Se pretende mantener la esencia del mobiliario antiguo para que sigan teniendo protagonismo en el espacio.